Se la sacó y se tumbó en la cama abriendo sus piernas mientra me mostraba su raja rozada.
-- ahora remata tu la faena.
---meteme esa estaca hasta el fondo, follame.
---venga mi macho adme tuya
Estaba boca arriba abierta de piernas con toda aquella mata de pelo negra esperándome, me puse entre sus piernas con una mano se la restregué varias veces, apunte el capullo en su raja y se la metí de un golpe con unas ganas inmensas, era el mejor regalo que me podía hacer. Empecé mis acometidas cada vez con mas fuerza, ella levantó sus piernas rodeándome la cintura y apretándome hacia ella, yo seguía cada vez más deprisa entrando y saliendo de aquella cueva maravillosa:
-- me corro, me corro, ya no puedo aguantar mas, me voy.
Ella me decía sin parar de gemir:
-- yo también me voy, ahhhhhhh, ahhhhhhhh, que gusto......córrete dentro de mi, lléname de leche caliente...
Varias acometidas después estallamos los dos, me corrí esta vez mas fuerte aun que la de antes, notaba como salían chorros de leche por la punta de mi estaca, con el mete y saca le salia y bajaba por sus piernas mojando la cama.
Cuando dejo terminé de correrme me desplomé encima de ella, aun con mi estaca dura hasta el fondo de su coño, los dos estábamos extasiados, ella seguía con sus piernas enroscadas a mi cintura sin dejar que se saliera mi estaca ni un milímetros de su coño, los corazones a punto de estallar. Poco a poco las respiraciones se fueron normalizando.
Nos quedamos así un rato bien apretados sientiendo latir nuestros corazones y nuestros sexos, me dijo sonriendo:
-- ahora has sido tu quién has hecho que esta tarde sea inolvidable para mi.
---nunca he sentido el placer como lo he sentido contigo, te lo juro.
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